La presa ibérica es uno de los cortes más de moda en los restaurantes. Se le ha llegado a bautizar como el “caviar” del cerdo. Está en la parte delantera del animal, entre el cabecero de lomo y la paletilla. Se conoce como “presa” porque está encerrada precisamente entre estos dos partes. Es un músculo que el animal ejercita mucho por lo que su carne es más fibrosa y también algo más dura, pero con más sabor. La grasa infiltrada hace que sea muy jugosa. Las piezas suelen estar entre 400 y 500 gramos. También recibe el nombre de bola o macilla.