Antes de empezar a cocinar no olvidemos sacar la carne de la nevera. Al menos, media hora antes y colocarla en un lugar templado para que se atempere.
En un bol mezclamos todos los ingredientes de la hamburguesa. Por un lado la carne picada, el ajo bien troceado y la yema de un huevo previamente batida. la yema batida a la carne hará que quede más esponjosa. También irán en la mezcla las hojas de albahaca y el queso italiano curado Grana Padano rallado. Este último opcional y que debéis tener en cuenta a la hora de añadir sal, un poco de salsa perrins.
Mezclamos todos los ingredientes amasando con las manos hasta que estén todos bien integrados.
Dividimos la mezcla en 4 partes que corresponderán a las 4 hamburguesas que vamos a formar.
Cada una de las porciones será de unos 125 g.-150 g. y a temperatura ambiente.
Le damos forma con las manos a cada una de las porciones de carne. Antes de poner en la sartén es el momento de añadir sal y pimienta negra recién molida, al gusto de cada uno.
En una sartén calentamos 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Podemos incluso pincelar la carne con un poco de aceite y no añadir aceite a la sartén, queda a vuestra elección e incorporar las hamburguesas. La sartén debe estar caliente pero sin pasarse, no queremos que se nos quemen las hamburguesas según las pongamos al fuego.
Las cocinaremos a fuego medio alto, por ambos lados dejándolas un poco al gusto de cada uno. Más o menos cocinadas en función de cómo nos gusten. Si la sartén desprende mucho humo, baja el fuego para evitar una excesiva caramelización en la superficie y que quede el interior sin cocinar.
Aunque esto debe ir por gustos, recordad que puede hacerla poco, al punto o muy hecha, según tus gustos. El tiempo de cocción debería ser de unos 3 minutos por cada lado y siempre una sola vuelta por cada lado. Si ves que se queda sosa o no está condimentada a tu gusto, lo mejor es salpimentar después de cocinarlas.
Ponemos unas laminas de queso cheddar o similar y cubrimos con una tapa o campana para que genere vapor y se nos funda mejor el queso.
Montamos cada hamburguesa con pan previamente tostado por el interior. Así evitamos que se destroce el pan al morderlo, le da más consistencia.
Os recomiendo hacerlo con un poquito de mantequilla y lo pondría sobre la sartén. En la misma en la que hemos hecho la hamburguesa para que se impregne de la grasa y sabor de la carne. Es un buen detalle.
Añadimos unas hojas de rúcula y una buena cantidad de cebolla confitada, o un huevo a la plancha y unas tiras de bacon.