Recipientes rectangulares de madera de diferentes tamaños utilizados para hacer el proceso de mezcla y adobo de las carnes escogidas y picadas previamente, con las especias y condimentos utilizados para elaborar chorizo y salchichón.
Las carnes bien adobadas y perfectamente mezcladas y movidas, permanecen en las artesas durante la tarde/noche del día del sacrificio y toda la madrugada. A la mañana siguiente se “envuelven” de nuevo, se hace la prueba y ya estarían listas para comenzar el proceso de embutición.