El Jamón es fuente de proteínas de alto valor biológico, aporta minerales y vitaminas indispensables para nuestro organismo, con un perfil lipídico equilibrado y moderado en calorías.
Por su alto contenido en vitamina B1, el consumo del jamón ayuda a superar el estrés y la ansiedad. Los alimentos ricos en vitamina B1 o tiamina, como esta carne son muy recomendables en periodos de lactancia o durante periodos de convalecencia, debido a que en esas etapas hay un mayor desgaste de esta vitamina.
El Jamón Serrano no requiere ser cocinado previamente para su consumo, siendo un aliado de la alimentación saludable, aportándonos nutrientes esenciales para nuestro organismo de forma rápida y eficaz, como son las proteínas de alto valor biológico y vitaminas y minerales esenciales.
El Jamón es además un alimento de fácil digestibilidad, ya que es pobre en colágeno por su proceso de maduración y la actuación de proteasas (enzimas que fragmentan a las proteínas en aminoácidos), por lo que nuestro aparato digestivo puede asimilar los aminoácidos con mayor facilidad
En definitiva pocos alimentos hay con tanta facilidad de uso, que se puedan incluir en una dieta sana y equilibrada como el Jamón.
COMPOSICION NUTRICIONAL
La composición nutricional del jamón varía dependiendo de la raza, alimentación y edad de los cerdos de procedencia.
El Jamón es una excelente fuente de proteínas, imprescindibles para el desarrollo muscular y contiene todos los aminoácidos esenciales, que no podemos sintetizar y que nuestro organismo precisa. Si un adulto sano requiere de 40 a 60 g de proteínas al día, 150 g de Jamón cubrirían esas necesidades, aportando 45,75 g de proteínas.
Tiene una escasa cantidad de grasa, de las cuales más del 50% son mono y poliinsaturadas, destacando el ácido oleico como el mayoritario en la grasa del jamón (el mismo que el del aceite de oliva), conocido por sus efectos cardiosaludables y por facilitar la producción de HDL (el llamado “colesterol bueno”) y reducir el LDL (“el colesterol malo”.)
El jamón no tiene apenas hidratos de carbono y 100 gramos de jamón aportan solamente unas 240 Kcal.
Destaca también su contenido en hierro, de manera que 100 g de jamón cubren alrededor del 18% de las recomendaciones diarias para niños y adultos, y entre un 12% y un 7,2% en mujeres y embarazadas. El hierro “hemo” del Jamón se caracteriza por su fácil absorción en el organismo (alta biodisponibilidad) en comparación con el hierro de origen vegetal, que es de más difícil asimilación.
Otros minerales presentes en el jamón son el zinc, potasio, calcio, de los que 100 g aportan el 5% de las ingestas diarias recomendadas, y en fósforo (del que puede aportar hasta 20% de las ingestas diarias recomendadas).
El jamón aporta cantidades notables de vitaminas, con especial importancia de las vitaminas del grupo B, especialmente en tiamina (B1), en riboflavina (B2), en piridoxina (B6) y en niacina (6,7 mg/100 g).
Por otro lado, contiene un 1,1% de sal, lo que debe ser tenido en cuenta por las personas con problemas de hipertensión.
DECLARACIONES NUTRICIONALES DEL JAMÓN
• Alto contenido de proteínas.
• Fuente de fósforo.
• Fuente de hierro.
• Fuente de zinc.
• Alto contenido de vitamina B1.
• Fuente de vitamina B2.
• Alto contenido en vitamina B3.
• Fuente de vitamina B6.
FUENTE: ANICE